martes, 15 de noviembre de 2011
Miles de personas exigen igualdad real entre sexos y custodia compartida, y contra las denuncias falsas (LVDG) (Paula Ballesteros, Madrid,13-11-2011)
Contra las leyes de género discriminatorias y a favor de la custodia compartida. En una ambiente festivo, con padres, madres, abuelos, hijos y nietos de la mano; hasta 5.000 personas se han concentrado esta mañana en Madrid en una suerte de “15M de los derechos paternales”.
Aunque oficialmente la Policía ha cifrado en medio centenar el número de asistentes, esta cronista puede asegurar que la cifra real se aproxima más a la difundida por la plataforma de asociaciones convocantes, compuesta por entidades que ya llevan hasta una década peleando por la igualdad real.
La marcha se suele hacer el 20N, coincidiendo con el Día Internacional de los Derechos del Niño, aunque en esta ocasión se ha adelantado una semana para evitar su coincidencia con las Elecciones Generales.
A lo largo del recorrido, entre la Puerta del Sol y la plaza de la Villa, se han coreado lemas como "custodia compartida automática, ya", "no votes a ningún partido que no apoye la custodia compartida" o "el mismo tiempo con los dos".
El portavoz de la Unión Estatal de Federaciones y Asociaciones por la Custodia, José Antonio Caparrós, ha reclamado "la reforma del Código Civil y Penal para conseguir una igualdad real y efectiva en la custodia", recogiendo un sentir generalizado que mezcla tristeza e indignación: "Si los hijos son cosa de dos durante el matrimonio, no puede ser que al terminar nos impongan que sólo sea cosa de las madres. Y lo dicen las mismas personas que se hartan a hablar de Igualdad", explicaba un participante en la marcha.
La pancarta de la "Asociación de Abuelos Separados de sus Nietos" ha encabezado la manifestación, detrás de la que han marchado algunos representantes del PP y de UPyD.
La diputada popular de la Asamblea de Madrid Belén Bajo se ha mostrado a favor de "modificar el derecho civil de las familias para la corresponsabilidad parental".
"Creemos que cuando una pareja se separa no tienen por qué separarse los niños", ha opinado la diputada del PP, quien cree que debe haber "una mayor implicación de los dos progenitores en beneficio del menor".
Durante la manifestación se han portado carteles con lemas como "derogación de las leyes sexistas basadas en la ideología de género", "denuncias falsas, no" o "justicia corrupta".
"No tenemos ningún derecho los abuelos", ha lamentado Encarnación Cánovas, mientras asistía a la marcha, en la que ha reclamado "igualdad para que los dos padres tengan el mismo tiempo a sus hijos".
lunes, 14 de noviembre de 2011
"FALCONES DE CAMPAÑA" (Patricia Fernández Bermejo, Tribuna, "El Telégrafo", 10-11-2011).
FALCONES DE CAMPAÑA
En toda campaña electoral que se preste nos encontramos con anécdotas y no tanto de todo tipo, y en estas lindes, los grandes expertos son los socialistas.
Me gustaría en estas líneas hacer una mención especial a ciertos medios de transporte aéreo, a los que tanto el señor Blanco, como el señor Rubalcaba, son muy aficionados.
Tiene realmente gracia ver a Blanco comprometiéndose en Pamplona a recortar gastos electorales en campaña ante la dantesca situación económica nacional, justo declaró esto en el lugar al que se había desplazado en un Falcon de la Compañía Gestair Private Jets.
Tenemos el video que recoge como Blanco dice textualmente: "Se puede gobernar con austeridad sin sacar la motosierra" , en alusión al PP, justo después de aterrizar en el Falcón 2000.
Y así, varios viajes, pero el más destacable es el de Rubalcaba del lunes 4 de Noviembre, que
reservó para un mitin en Santander.
Este avión cuesta entre 10.000 y 15.000 euros la hora de vuelo, con lo que , mínimo, cada viaje de Blanco y Rubalcaba, costarían, ida y vuelta, 20.000 euros.
Y para colmo ambos "planean por los aires" con trato de autoridad estatal, y el PSOE se niega a decir qué cantidad del pago de estos aviones de lujo proviene de fondos públicos, osea, pagamos todos los españoles.
El PP ya denunció el uso de estos Falcones por parte del PSOE en el año 2009, en aquel caso por parte de Zapatero.
Se interpuso una denuncia ante la Junta Electoral Central para que se sepan cuanto costaban los viajes del Presidente.
Así lo hizo público en aquel momento la Vicesecretaria de Organización del PP, Ana Mato.
Mientras Rajoy aparecía volando en linea regular con su equipo, Zapatero lo hacía en un Falcon militar para asistir a un mitin en Asturias.
También se presentó entonces una reclamación al Tribunal de Cuentas para obligar a Zapatero a devolver el dinero y se explique por qué se usaron medios públicos al servicio del PSOE.
El PP jamás usó aviones militares para actos de partido cuando estuvo en el gobierno.
En aquel entonces el señor Blanco salió en los medios diciendo que "el PP hablaba del Falcón porque no tenia otra propuesta" e invitó a Rajoy a "hablar de aviones" si quería, y tras esto insultó a Rajoy llamándole "patriota de pacotilla", vocabulario muy típico proviniendo del "Rey de los concetos".
No debemos de pasar por alto algo importantísimo, estos Falcones que están usando en esta campaña Blanco y Rubalcaba tienen rango de "autoridad de Estado por sala de autoridades T4", y como tal figuran en la hoja de vuelo.
Rubalcaba dimitió de todos sus cargos cuando dijo que se iba a volcar en su candidatura al 20N, sólo es diputado, pero en a hoja de vuelo, que yo misma he visto, pone bien claro la categoría "cargo autoridad " y dice "CANDIDATO AL PSOE SEÑOR PEREZ RUBALCABA" .
Así pues, entre Falcones anda la cosa, y yo le ruego desde aquí que se explique y que diga la verdad (por primera vez) a todos los españoles.
Osea, en el Aeropuerto de Castellón, sólo tenemos HALCONES, en el de Ciudad Real, no hay ya AVIONES, y Rubalcaba y Blanco, con FALCONES (y eso que al segundo la gasolina creo que le sale gratis).
Viva la austeridad!
Dando ejemplo!
Patricia Fernández Bermejo
martes, 8 de noviembre de 2011
"Palabras clave: responsabilidad política, control político, sistema democrático" (Por Francisco Maroto, para controladoresaereos.org) 7-11-2011
Francisco Maroto
“…. Porque el principio mismo del Gobierno representativo descansa sobre la presunción de que los que poseen el poder abusarán de él en provecho propio; no porque siempre sea así, sino por ser tal la tendencia natural de las cosas, tendencia que las instituciones libres tienen por principal objeto regular”.
J. Stuart Mill, “Del gobierno representativo”.
“El espíritu de conquista” está presente y sobrevive allí donde hay un poder que no reconoce límites, de manera que “usurpador” no es sólo aquel que se adueña del poder sin el consentimiento nacional, sino cualquiera que, investido de un poder limitado, rebasa los límites que han sido impuestos”.
B. Constant.
Un superficial repaso a los últimos treinta años de la historia de España permite acopiar, en efecto, datos bastantes para certificar la importancia de los cambios habidos, tanto en la selección de “estrellas polares” como, consecuentemente, en los rumbos de la “navegación política”, pero, ante todo, nos obliga a concluir que el control y la limitación del poder no siempre han sido temas centrales de preocupación, ni para la teoría jurídica ni, mucho menos, para la práctica política, y, cuando lo han sido, su tratamiento se ha saldado con resultados tan cortos como efímeros.
Nos encontramos, pues, ante un “duelo histórico” que reviste, sin embargo, formas nuevas y que se libra con nuevas armas, aunque siga teniendo lugar en el mismo campo de batalla, el de la legitimidad y los límites del ejercicio del poder, y entre los mismos contendientes históricos, el individuo, la sociedad y el Estado. El tema de la responsabilidad política debe situarse hoy, justamente, en ese clima político y doctrinal que acompaña, como causa o como efecto, las grandes transformaciones del Estado contemporáneo.
En España se ha abierto paso una impúdica aceptación de la responsabilidad política “a beneficio de inventario”. A la hora encontrar alguna clave o explicación más profunda sobre esta cuestión, debemos situarnos ante la perspectiva jurídica dimanante del Estado de Derecho, que no es otra que el respeto a la ley y el reconocimiento de su valor máximo en una sociedad democrática.
El denominado principio de “sumisión bilateral” a la Constitución de todos los ciudadanos y poderes públicos, Art. 9.1 CE, así como el valor igualdad, considerado valor superior de nuestro ordenamiento jurídico (Art.1.1 CE), impone el acatamiento de la lex suprema del Estado.
Ello determina la responsabilidad de todos los miembros de una comunidad –con la excepción de la persona del Rey, que goza de inviolabilidad ex Art. 56.3 CE-, si bien, resulta razonable que el legislador establezca una diferencia y el alcance de los derechos “jefes y subordinados”, expresión de Aristóteles, y que hoy sustituiríamos por “autoridades”, y el resto de los ciudadanos.
Por eso –resulta increíble tener que recordarlo- responden de sus actos, incluso a través de vía penal, cualesquiera personas investidas de autoridad, en un momento concreto (ministros, parlamentarios, jueces y miembros de las instituciones del Estado).
En un Estado, hay que insistir, no hay nadie inmune a la Ley, y, en consecuencia, debe responder de sus actos cualquier persona, con independencia de su cargo, que infringe la ley.
Es decir no pueden ampararse en garantía alguna para el ejercicio de la función, los hechos que rebasan su marco y se adentran en conductas tipificadas penalmente.
Del iter histórico y doctrinal sobre esta materia, debemos pasar a un análisis de la actualidad política vigente, donde nuestros políticos parecen encontrarse cuando menos confundidos en cuanto a dos campos conceptuales bien diferenciados, responsabilidades políticas y responsabilidades penales.
Aseguraba Casimiro García Abadillo en el diario El Mundo de fecha 14 de enero de 2011, que algún ministro de este Gobierno ha oído decir a Rubalcaba que el caso Faisán “es el único asunto que me preocupa de verdad, mi talón de Aquiles”.
El más elemental sentido del decoro político y de la distinción entre responsabilidades políticas y penales debía haber llevado a Rubalcaba a seguir el ejemplo del ex ministro socialista Antonio Asunción y presentar su dimisión nada más conocerse el chivatazo policial, tal y como hizo el ex ministro socialista de Interior nada más conocerse la fuga de Roldán. Más aun cuando Rubalcaba no solo demostró ser incapaz de evitar el soplo sino también de lograr que los autores pagaran por su delito.
Otro botón de muestra es el caso Campeón, donde cualquier ciudadano normal de este país se queda petrificado y patidifuso tras leer algunos fragmentos de la exposición razonada remitida por la Juez de Lugo al Tribunal Supremo y que El Mundo ha publicado ayer y hoy.
De este diario El Mundo extracto un fragmento del artículo de opinión bajo rúbrica “Un documento que inhabilita a un político indigno”.
“Aunque todo se quedara en esto, estaríamos ante una conducta que descalifica para siempre a un gobernante, refleja la peor cara de la política y estimula la desafección de los ciudadanos por la democracia. Todo parece indicar que el ministro ha optado por esconder la cabeza debajo del ala. No respondió a las acusaciones ayer durante un acto electoral en Pontevedra en el que llegó, habló y se fue sin esperar hasta el final y hoy ha suspendido una entrevista que tenía en Telecinco, según informó oficialmente La Moncloa. Blanco se está comportando como el político acorralado que es…”.
Total que, no siendo las responsabilidades políticas un obstáculo para que se diriman las responsabilidades penales, esperar a que se esclarezcan estás para reclamar aquéllas, implica jugar a un todo o nada tan innecesario como arriesgado.
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