martes, 16 de febrero de 2010

TUTANKHAMÓN





Sin duda, este será el escrito de este Blog que más siginificado emotivo tenga para mi, por muchas y variadas razones, principalmente porque he dedicado mucho tiempo al estudio de la vida y la muerte de este faraón egipcio, su historia es apasionante (escribí en su momento, sobre todo en 1996, varios textos, tras una ardua investigación, para la Universidad de Oviedo). Es curioso como le recordamos sólo por su tumba, el descubrimeinto de la misma, sus tesoros , su maravillosa máscara y su sarcófago, que sin dua, su visión permanece grabada en mi memoria, al igual que varias veces permanecí durante horas sentada ante su tumba en el Valle de los Reyes, intentando hilar distintas informaciones sobre su figura, pretendiendo acaso cerrando los ojos, conseguir retrotaerme hasta el Egipto Medio y su XVIII dinastía...labor sin duda difícil, pero no por ello menos apasionante...
¿Qué por qué hago esto hoy?...Pues porque hoy ha aparecido publicado en prensa un resultado sobre el análisis de su ADN, algo que llevaba tiempo esperando y que al fin vio la luz.
No tendría sentido que yo escribiese sobre estos resultados fruto de un análisis genético y radiológico si no expusiese antes algunos de mis conocimientos sobre la figura del joven faraón egipcio, porque es necesario conocer su persona para después valorar lo hoy publicado...
¿Quién fue Tuankhamón?...Empezaremos la casa por los cimientos, como debe hacerse siempre, ...Antes del descubrimiento de su tumba, en 1922, sólo sabíamos de él que era un rey que había gobernado a finales de la XVIII dinastía, no mucho más...Una vez descubierta, se convirtió en el faraón egipcio más famoso, él y sus maravillosos tesoros de la tumba fascinaron al público en general. Desgraciadamente, la tumba proporcionó muy poca información histórica,y aún nos queda mucho por saber.
No hay muchas dudas acerca del hecho de que el joven príncipe. llamado en un principio Tutankhatón, era hijo de Akhenatón, el "faraón herético". Este, con su esposa Nefertiti, abandonó Tebas y estableció una nueva capital en un lugar en el Egipto Medio, que él denominó "Aktatón" ("Horizonte de Atón"), ahora Amarna. Aquí nació nuestro protagonista, cuya madre parece ser una esposa real secundaria, de nombre Kiya. Fue educado en la corte real y en su momento casado con la tercera hija de Akhenatón y Nefertiti, Ankhesenpaaten. Es probable que entonces no contara con más de 7 u 8 años, mientras que su esposa ya tenía unos 14 o 15.Este tipo de matrimonios entre medio-hermanos en la familia real no eran excepcionales. Cuando se celebró el matrimonio, había pocas posiblidades de que el joven príncipe llegara a rey, pero las circusntancias cambiaron con las muertes sucesivas de Akhenatón y su sucesor Neferneferuaten, que podría haber sido incluso la propia Nefertiti.
Los movimientos para abandonar Aktatón y restablecer Tebas como ciudad de importancia y como centro religioso para la obra del dios Amón parecen haber empezado en el breve reinado de Neferneferuaten, y se aceleraron tras la llegada de Tutankhatón al trono. La pareja real cambió sus nombres por los de Tutankhamón y Ankhesenamen, y la residencia real y capital administrativa se estableció en Menfis, que había seguido siendo un lugar de importancia a lo largo de los años de supremacía de Amarna. Los procesos de rehabilitación religiosa y renovación política estaban en manos de administradores con experiencia, y la tierra de Egipto recuperó una situación de equilibrio con el justo retorno de la prosperidad pacífica del reinado pre-Amarna de Amenofis III. Poco más sabemos...
Respecto a su muerte, nos consta que fue aproximadamenteen en 1325 a.C., tras haber reinado unos 9 años. Apenas había superado la adolescencia. Parece ser que fue repentina, pero nunca se han averiguado (hasta hoy) las causas.Al tratarse de un hecho inesperado, no se había completado ninguna tumba real adecuada, por lo que se preparó con celeridad una relativamente pequeña de plano no real para el rey muerto. El emplazamiento de la tumba, seguramente fue olvidado poco después de su cierre, y permaneció enterrrado en profundidad, bajo el suelo del Valle de lor Reyes hasta que fue descubierto por Howard Carter en Noviembre de 1922. Los dramáticos acontecimientos del dia constituyeron el climax de su campaña de exploración en el Valle, que había empazado en 1917. Tutankhamón se encontraba sin duda entre los pocos reyes cuyas tumbas todavía no se habían encontrado, y Carter podría haber llegado a la conclusión de que el sepulcro del joven rey era el primero de la lista. Aún así, no sabía que la tumba estaba casi intacta, ni que contenía en particular el sarcófago real y su equipamiento en condiciones casi impecables. A pesar de las dificultades y los contratiempos, Carter prosiguió la limpieza de la tumba con ejemplar cuidado y dedicación. Completó su trabajo en 1932, casi 10 años después del descubrimiento.
En 1996 escribí varios artículos sobre la tumba de Tutankhamón, que no era una tumba real convencional de la XVIII dinastía y que no es posible descubrir como fue exactamente su diseño antes de ser modificada para recibir el sepulcro de un rey. Podría ser que la cámara funeraria, cuyo suelo está más bajo que el de la antecámara, fuera ampliada para reproducir hasta cierto punto esa parte de una tumba real convencioanl en la que la zona funeraria está más abajo que la sala de los pilares por la que se pasa para llegar a ella. La estancia habría sido adaptada para recibir el gran sepulcro que iba a ser introducido en la cámara sepulcral. No sería fácil para los oficales encargados del entierro, aunque se preparó previamente un detallado orden de instalación.
La tumba fue excavada a gran profundidad en el lecho de piedra del Valle de los Reyes. Dieciseis escalones tallados en la arcilla conducen al pasaje descendente, en cuya parte baja había una primera entrada sellada que daba paso a un corredor en cuyo extremo oeste estaba la entrada a la tumba cerrada con caliza y yeso. No me extenderé aquí en describnir las cuatro salas de las que consta y que siguen manteniendo los nombres que les dio Carter. Diré que lo más importante estaba detrás de la parte bloqueada que cerraba el extremo norte de la antecámara. Guardaba el cuerpo proptegido del rey y los elementos del equipamiento funerarios esenciales para el bienestar del póstumo faraón. El cuerpo real estaba situado en un contenedor con tres féretros (el situado más al interios de oro macizo), puestos en un sarcófago de cuarcita. Este grupo protector estaba en si instalado dentro de una serie de cuatro sepulcros que prácticamente ocupaban toda la sala. Varios objetos de poder mágico estaban estaban dispuestos en torno a los sepulcros. Había 150 piezas (amuletos, joyas y otros accesorios), todos poseedores de poderes mágicos, designados para garantizar el destino real en el más allá. Las pinturas de las paredes de la cámara funeraria muestran simples episodios de los procedimientos funerarios.
Los órganos internos del rey fueron situados en pequeños féretros introducidos en un arcón de alabastro, protegido por un sepulcro dorado alrededor del cual se colocaron figuras de la 4 diosas responsables de la custodia del contenido del sepulcro. Estas figuras forman parte de los objetos más memorables y bellos de los encontrados en la tumba. El tesoro también contenía muchos sepulcros pequeños con figuras reales y divinas, arcones con joyas, y figuras "shawabti" y cieta cantidad de barcas modelos.Había cajas de comida, jarros de alabastro con preciados aceites, incluso el trono dorado con una maravillosa escena al estilo Amarna de la reina Ankhesenamen, ungiendo a Tutankhamón con un ungüento. Esta era la tumba de un modesto faraón , un tanto desordenada, así se ha creido siempre , pero tal vez el contenido no haya sido tan modesto en comparación con lo que se destinaba a las tumbas de reyes anteriores de la XVIII dinastía. A juzgar por los estádares.
Podemos decir que Tutankhamón no fue tratado con desconsideración en la muerte.
Bien, hasta aquí el resumen de la figura de nuestro rey, lo que sabemos de su vida, de su muerte y de su tumba, ...No considero oportuno en este escrito extenderme en detalles ténicos, medidas, dimensiones, etc....
Ahora bien... Hoy nos encontramos en la prensa con los resultados de unos análisis genéticos y radiológicos sobre la momia del faraón que muestran sus enfermedades así como las causas de su muerte...y este ha sido el motivo por el cual cuando lo vi he decidido sacar a la luz mis artículos sobre el tema y añadir esta documentación.
Se han utilizado varios métodos científicos ,incluidos análisis genéticos, antropológicos y radiológicos, llevados a cabo sobre su momia y sobre otras 10 relacionadas de alguna forma con el joven faraón.
El último número de la revista 'Journal of the American Medical Association' (JAMA), detalla que la malaria y las anomalías óseas parecen haber contribuido al fallecimiento del faraón Tutankhamón.
"Debido a su muerte prematura, sin dejar descendencia, ha habido numerosas especulaciones sobre las enfermedades que pudieron sobrevenirle. Sin embargo, la mayoría de los diagnósticos establecidos son hipótesis derivadas de la observación y de la interpretación de los utensilios materiales encontrados en las tumbas, y no por la evaluación de los restos momificados de las personas reales", nos aclaran los especialistas que han elaborado este último informe.
Se había hablado de una posible ginecomastia (excesivo desarrollo de las mamas en los varones ) y el síndrome de Marfán (enfermedad rara del tejido conectivo que se caracteriza por un aumento inusual de la longitud de los miembros), pero "las supuestas mamas aumentadas de Tutankhamón, así como las de su padre, no han podido ser determinadas porque Akhenatón es un esqueleto momificado y el joven faraón carece de parte frontal de la pared torácica. Por el contrario, el pene de Tutankhamón, hace tiempo separado del cuerpo, sí está bien conservado. En cuanto a los huesos de la pelvis están casi totalmente desaparecidos. Los de su progenitor, pese a estar fragmentados, no muestran características femeninas tras su reconstrucción mediante el uso de tomografía computarizada"
"No hay signos de ginecomastia ni de craniosinostosis (fusión prematura de las suturas craneales tras el nacimiento) o del síndrome de Marfan en el joven rey, pero la acumulación de malformaciones en la familia de Tutankhamón es evidente.
Diversas patologías como la enfermedad Köhler II han sido diagnosticadas en Tutankhamón, pero ninguna por sí sola le causó su muerte. Las pruebas genéticas para 'Plasmodium falciparum' (el parásito de la malaria) han revelado indicios de la patología infecciosa . Además, la fractura de una pierna, como consecuencia tal vez de una caída, progresó hacia una enfermedad crónica (una necrosis ósea vascular, enfermedad producida por la falta de irrigación sanguínea al hueso) debido a su infección por malaria. Ambas circunstancias fueron las causas más probables de su muerte".Este es si duda el mayor descubrimiento que nos aportan todos estos análisis científicos. No se si somos conscientes de que , por primera vez,estamos ante la muy probable causa de la muerte del faraón, con suficientes datos científicos que lo avalan.
Según sus autores "este estudio sugiere un nuevo enfoque en la investigación molecular genealógica y en la palogeonómica de los patógenos de la era faraónica. Una disciplina científica llamada Egiptología molecular podría establecerse y consolidarse con la fusión de las ciencias naturales y de la vida, de la cultura, las humanidades, la medicina, y de otros campos".
Pero esto no está exento de problemas éticos y morales..."¿Se podrán exhumar cuerpos para resolver 'puzzles' patológicos inquietantes?""¿Tienen las figuras históricas derecho a las mismas normas de privacidad que los ciudadanos normales y a disfrutarlas incluso después de la muerte?" "¿qué es lo que realmente se gana con estos estudios? ¿Puede cambiar la forma actual de pensar sobre el tratamiento y prevención de enfermedades mortales, como la gripe? ¿Va a modificarse la comprensión del pasado...?".

Ahora estas dudas planean en el aire...Sea como sea, y se utilicen o no estas técnicas con otros cuerpos de personajes históricos, de lo que personalemnte yo soy partidaria y pienso que no hay ninguna razón de peso moral que lo impida, lo verdaderamente importante es que gracias a ellas, HOY estamos en disposición de aportar una luz a la figura de nuestro protagonista y más que a su vida, a su muerte y las causas de la misma, sobre las que se lleva especulando , sin ninguna base científica ni fundamento médico desde decenas de años, siendo totalmente contradictorias todas las aportaciones y todos los análisis que unos espacialistas y otros, así como los más reputados egiptólogos, como mi admirado Zahi Hawass, director del Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto, que hoy firma esta investigación , junto con científicos italianos y alemanes. Hasta el dia de hoy, todos ellos, no habían podido aportar más que especulaciones, posibles causas al llevar a cabo un superficial análisis de la momia. Es la primera vez que el gran Hawas dispone de pruebas científicas demoledoras para salir a la calle con algo de esta envergadura, en todas las ocasiones anteriores,nunca pudo demostrar sus tesis, ni él,ni ningún egiptólogo internacional.
Tutankhamón está hoy más vivo que nunca, su espíritu y su leyenda sigue planeando sobre nosotros, pero su persona nos es hoy un poco más cercana a todos los amantes de la Egiptología.
Como dijo el tristemente desaparecido Terenci Moix, en su novela "No digas que fue un sueño" (Planeta, Bacelona, 1986)..."Y suspiró pensando que algún día volvería a sentir sobre su rostro la brisa del Nilo y el aroma penetrante del fango que dejan sus aguas al retirarse"...Con eso suspiro yo...

P.S.Quiero dedicar este escrito a mi amigo Juan Antonio Tirado, gracias al cual he dispuesto en el día de hoy de la información publicada por la revista 'Journal of the American Medical Association' y sin cuya inspiración hubiera sido dificil que yo, inmersa a diario en la vorágine política, hubiera desempolvado mis antiguos textos publicados en la Universidad de Oviedo , ni elaborado el actual. Él es quien ha conseguido sacar a flote mi mejor faceta, y pienso seguir con la estela, escribiendo más sobre el joven faraón. Gracias Juan.






7 comentarios:

Francisco Doña dijo...

Estimada Patricia:
Buscaba ampliar mi información en Internet sobre las causas de la muerte de Tutankhamon (aunque ya había publicado una entrada sobre el tema en mi blog, www.tiempoparalamemoria.blogspot.com) cuando me he encontrado con el suyo.
El "post" me ha resultado muy interesante, tanto por su contenido como por los sentimientos que expresa. Por favor, continúe escribiendo sobre estos temas...
Ya puestos, he leído varias de las entradas anteriores. Creo que tenemos muchos intereses comunes y, quizás, algún desacuerdo; pero eso es lo normal ¿no le parece?
Lo cierto es que, desde hoy, me convierto en uno más de sus seguidores.
Desde Jerez, un cordial saludo.
Francisco Doña

XAVIER VALDERAS LÓPEZ dijo...

(1)…………Bueno, Patricia, después de leer tu largo artículo de hoy, me perdonarás que te cuestione algunas cosas que expones. Yo, desde luego no me tengo por egiptólogo, ni mucho menos, pero algunas cosas que has escrito en tu artículo me han chocado, y con tu permiso te lo expondré.

Primero me gustaría saber a qué viene tanta obsesión por un faraón sin apenas importancia histórica, salvo que desde el punto de vista arqueológico es de las tumbas de faraón más completas que se han encontrado, por si acaso el mérito estriba en esto, puesto que el paso de los siglos los ladrones ya se han cuidado de dejar limpias de polvo y paja las tumbas de los faraones. Ramsés II, por ejemplo, tuvo mayor importancia histórica, junto con otros faraones que por ahora no se me dan el caso de mencionar. Quizás lo interesante (¿o lo escandaloso?) de tu texto sea aquello de “el pené de Tuntakamón, bien conservado y separado del resto”. Las pruebas genéticas han confirmado que la pilila era efectivamente de la momia del mencionado. A ver si el tu próximo escrito sobre el personaje nos cuentas algo interesante, que no pase necesariamente por tanta cosa científica.

Yo no vería la sociedad egipcia tal como la pintas en los tiempos de Tutankamón, puesto que salía muy destrozada tras unas cruentas guerras civiles en los tiempos de Akenatón, su padre en las guerras civiles de religión entre el régimen religioso que quería imponer el faraón de un solo dios, y la todopoderosa casta de los sacerdotes partidarios de seguir con la milenaria tradición de distintos dioses. Los partidarios de un bando u otro, se iban turnando el poder, aterrorizando a toda la sociedad egipcia que no sabían por qué partido tomar. Eso me hace suponer que el reinado del joven faraón debía de ser en una sociedad muy debilitada y destrozada por las anteriores guerras de religión del reinado de su padre que asolaron el país.

Por otra parte, ya que citas la obra del catalán Terenci Moix (hace años que murió de enfermedad, aparte de que era homosexual), que curiosamente yo mismo la leí tras ganar esa obra el premio Planeta por allá en 1986 si no recuerdo mal, para nada hace referencia o menciona al tal Tutankhamón, sino que más bien trata de los amores del triunviro romano Marco Antonio con la reina-faraona de Egipto Cleopatra Séptima, que al final tendrán que enfrentarse a Octavio el otro triunviro, junto a Lépido, y heredero legítimo y legal del asesinado Julio César. Y eso desde un Egipto ya muy decadente, que acabaría absorbido bajo la órbita del Imperio Romano, desapareciendo con ello las dinastías de los faraones, siendo Cleopatra la última faraona, aunque de descendencia macedonia, de uno de los generales de Alejandro Magno llamado Tolomeo, que por entonces, unos cuatro siglos atrás se adueñó de Egipto.

XAVIER VALDERAS LÓPEZ dijo...

(2)…….Pero si hacemos referencia a Tutankamón, estamos hablando de unos 1300 años antes de los sucesos que narra Terenci Moix en su novela “No digas que fue un sueño” (tambíén leí su otra obra “El sueño de Alejandría”), que ese título se inspira en un verso del poeta griego del romanticismo Konstantin Kavafis, haciendo referencia al fracaso final que tuvieron en la vida ambos amantes: Antonio y Cleopatra. “Canta, canta Ramose, aquella canción que tanto gustaba a Marco Antonio”, le suplicaba la reina al arpista ciego, cuando el romano yace moribundo por su propia espada. Por otra parte, como siempre suelen haber confusiones en estas citas históricas, yo me inclino más a creer otras fuentes clásicas de muchos autores de la Antigüedad que señalan que el verdadero amor de Cleopatra no fue Marco Antonio, sino el carismático Cayo Julio César (que aunque por edad podría ser su padre), era también el padre de Cesarión, el chico que en principio se suponía que iba a fusionar el reino egipcio, con el Imperio Romano para crear otra nueva dinastía.

Por otra parte, lo que te decía al principio, me lo hace suponer porque antes que esa obra de Terenci Moix me leí la obra del finlandés Milka Watari “Sinuhé, el egipcio”, que trata de la tragedia de Akenatón, el padre de tu faraón preferido, junto con la no menos trágica vida del médico Sinuhé. En esa obra se refleja un fiel retrato del Egipto de la época, su modelo de sociedad, donde la moneda no existía, donde descubrí que los egipcios eran grandes bebedores de cerveza (y quizás sus inventores), la prostitución era algo muy frecuente (el médico en principio se enamoró de una bellísima prostituta que sería su perdición), etc...

En consecuencia, y en años más recientes, he leído la trilogía de Christian Jacq “El juez de Egipto”, que trata de las vicisitudes de un juez y sus amores con una mujer que ejercía de médico (curiosamente en aquella época, las mujeres también trabajaban en profesiones destacadas, cuando hace unos 40 ó 50 años, ni siquiera era algo frecuente en nuestro propio país). Ese tal Cristian Jacq, ha escrito varios libros sobre el tema del Egipto antiguo. Y es que todos esos autores eran egiptólogos consumados, cada uno a su manera, con sus propias teorías. A mi, Patricia, aunque me gustan los temas de la Antigüedad, siempre he tenido una cierta debilidad por lo referente al Imperio Romano, especialmente los que hacen referencia a los últimos años de la República, desde el advertimiento de Escipión El Africano, a la primera dinastía de emperadores, que es la Julia-Claudia, habiendo leído en eso último a Robert Graves sus dos Tomos de la obra “Yo, Claudio” (conste por otra parte que he leído varios libros que tienen como tema de fondo el Imperio Romano).

Por otra parte, el descubrimiento de esa tumba de Tutankamón por Howard Carter, inspiró la película de Indiana Jones “En busca del Arca Perdida”. ¿No sería, Patricia, que tú serías una especie de nueva Marión”. O bien las películas de Steven Sommer “La Momia”, tu casi podrías ser el personaje que interpreta la arqueóloga Rachel Weitz, muy aficionada a la egiptología. Esos venenos, esas trampas, esos laberintos para despistar a los ladrones de tumbas, no sé si es lo que conlleva eso parecido a lo que llaman “Maldición de Tutankamón”. Espero que no por acercarte demasiado a la tumba de ese faraón, y conocer cada uno de los rincones palmo a palmo de adónde está, tal como lo describes en tu blog, no conlleves en ti misma una de esas “maldiciones”, Patricia.

XAVIER VALDERAS LÓPEZ dijo...

(3)………….Y todo lo que te cuento aquí, no he visto ni he consultado nada. Es que son cosas que te quedan en la memoria, de las cosas que te quedan retenidas, tras leerlas.

Y para acabar, casi diría que tengo un secreto. ¿Sabías, Patricia, que en su visita a Egipto, navegando en el Nilo por el barco-palacio de la reina-faraona Cleopatra, que por entonces era considerado el barco más grande existente en aquella época, la “hija de Ra” le explicaba y le mostraba a su importante acompañante (que no era otro que el Dictador Cayo Julio César) los secretos para poder entrar en las tumba de los faraones, así como en sus cámaras del tesoro?. Creo que en alguna parte, en un libro del que apenas me acuerdo, están escritos estos secretos, unos secretos de los cuales al parecer tan sólo llegaron a conocer Julio César, y su heredero Octaviano. Iba a decirte, que si te parece buena idea, dentro de 20 años (que se supone que por entonces tendré la nueva edad legal de jubilación que propone Zapatero),o de 25 años (por si acaso esa edad termina por alargarse un poco más), te propongo que los dos nos vayamos a Egipto (donde yo no he estado nunca, -y si por entonces tengo algo de dinero-), y nos pongamos a buscar y saquear la tumba de un viejo faraón, como si fuéramos unos Indiana Jones. Se supone que tú tienes tus conocimientos de egiptóloga, pero yo tengo conocimiento de que en alguna parte está escrito (mejor dicho, casi parece que sé adónde encontrar la clave para poder entrar y encontrar la tumba y los tesosos –aunque no estoy del todo seguro, por lo que es tan solo un decir-). ¿Sabes leer jeroglíficos, Patricia?. Claro que un tal Champollion, un arqueólogo que acompañó a Napoleón en su campaña por Egipto, descubrió una tal piedra llamada Rosetta, que tenía escrito un texto traducido en tres idiomas de la antigüedad, que le dío la clave para poder leer y entender los jeroglíficos egipcios. Si una erudita como tú sabe leer eso, nos facilitará mucho la cosa. Es tan sólo una propuesta, pues tampoco sé si llegados a este momento tendré ganas de aburrirme con ese tipo de tonterías de cavar por ahí para encontrar algo ya sin sentido, como si escalara una montaña tan sólo para que al llegar a lo alto la única recompensa sea una buena vista del paisaje. Es tan solo una idea para ti, la gran Patricia, pues como apenas me he movido, creo que me haría un poco de bien descubrir un poco de otro mundo en cuanto llegue el momento que tenga más tiempo.

Y no quiero excederme más.

Un cordial saludo y felices sueños rubia “faraona” pepera de Pravia.

POSTDATA.- ¿Qué otro gallo estaría cantando, si en vez de interesarte tanto por la civilización egipcia, te hubieras interesado otro tanto por la civilización tolteca?. Casi me he parecido entender por qué te reíste tanto la vez anterior. Vamos, que aunque no tenga todos estos títulos universitarios tuyos, tampoco soy tan pardillo que digamos. ¡ Y no te partas ahora de risa ¡,........ Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja,.......(ahora me es inevitable ponerme yo a reírme).

patriber dijo...

Xavier, buenas tardes...Por supuesto que no comparto que Tutankhamçon sea un "faraón sin importancia o trascendencia". Su vida y su muerte han sido más estudiadas e investigadas por los más reputados egiptólogos mundiales durante decenas de años, hay un antes y un después en la historia de la Egiptologia desde Tutankhamón , que marca el verdadero punto de inflexión...
El descibrimiento de su tumba intacta por Howard Carteer constiutuye un hecho insólito e inaudito hasta ese momento, al que hay que unir la gran repercusiçon que tuvo en todo el mundo tanto por el increible valor de lo dentro encontrado, como por los extraños sucesos que lo envuelven...Y Tutankhamçon , sin duda murió joven, adolescente, pero para los que seguimos y amamos la Egiptologçia es uno de los faraones cuyo estudio e investigación nos produce más interés , y durante años hemos estado preocupados por conocer las verdaderas causas de su muerte que ahora los investigadores nos muestran, a través de las más innovadoras técnicas...

Y , por supuesto, creo que todo el mundo ha entendedido que la cita al gran Terenci Moix era a título personal, por compartir con él su maravillosa frase de volver a nuestra adorada tierra egipcia, en ningún momento menciona una servidora que Terenci en "No digas que fue un sueño" haga referencia al gran Tutankhamón, sólo aludo a una frase suya a modo de despedida, al igual que le dedico mi escrito a un gran amigo...Son dos entradas finales a título personal...Y no acabo de entender todos los comentarios referidos a la homosexualidad de Terenci Moix, sólo por haberlo citado...No creo que sus tendencias sexuales, y menos después de muerto, sean de interçes histçorico ni científico para nadie, yo al menos, valoro su maestría como escritor, jamças juzgarçia su vida çinitma o privada, ni la de él , ni la de nadie, y no me parece de recibo, ni creo que venga aquí a colación...Gracias.Un saludo.

patriber dijo...

Francisco, en los próximos dias escribiré la segunda parte de los últimos descubrimientos sobre la muerte de Tutankhamçon, y esta vez la fuente es el diario "La Vanguardia" que también se hace eco de lo publicado ya por mi en este pero de una forma más extensa...
Lo que voy a hacer de inmediato es linkear su blog al mio y seguirlo, y espero que lo nuevo que saque de Tutankhamón te entre directamente.,
Continuaré con este tema si porque es verdaderamente apsionante para mi y he escrito mucho sobre él en mi época universitaria.
Gracias y un saludo; Francisco.
Estamos en contacto.

Anónimo dijo...

Patricia,es la primera vez que veo tu blogg y me merece muchisimo respeto,porque se lo que cuesta,el esfuerzo y sin muchas veces recibir recompensa por parte de los que leemos...me ha gustado mucho tutankhamon,y me ha recordado mi viaje a Egipto,,,de los paises que he visitado ,sin duda ,al que volveria y que consigue todavia hacerme sentir parte de la aventura...bueno,gracias y felicidades.
Maria Rios Vives